“Los Miserables”:
“Recuerden mis amigos, no hay malas hierbas, ni malos hombres. Solo hay malos cultivadores”, escribió Víctor Hugo en “Les miserables”. Y de esto se agarró el francés Ladj Ly para sumergirnos en el trabajo de la Brigada de Lucha contra la Delincuencia en los suburbios de París y la vida de los niños del barrio, mal acostumbrados a los maltratos y la corrupción de quienes patrullan la zona. Pero con la llegada de un nuevo miembro a la Brigada, esos comportamientos quedarán más en evidencia que nunca y la lucha de poderes hará que el conflicto estalle en las calles.
Nominada al Oscar y los Globo de Oro como mejor película extranjera, se estrenó en los cines ayer (5/3). Una muy interesante mirada sobre la brutalidad policial y sus consecuencias.


“La sala roja”:
Desde 2013 esta obra escrita y dirigida por Victoria Hladilo está dando vueltas por el off y ahora se presenta los viernes a las 20.30 en el Metropolitan Sura.
Tengas o no hijos, hayas vivido o no en carne propia la experiencia de una reunión de padres de jardín, creeme que vas a disfrutar de esta obra. Porque, con mucho ingenio, la autora nos presenta a un grupo de madres y padres que creen actuar en favor de sus hijos pero no hacen más que dejar en evidencia sus propias obsesiones y miserias.
¡Aprovechá que le quedan sólo dos funciones!

“Esta mierda me supera” (“I am not okay with this”):
Este estreno reciente de Netflix tiene como protagonista a Sophia Lillis (“It”, “Sharp objects”) que aquí es Sydney, una adolescente que perdió recientemente a su padre e intenta acomodarse al mundo cargando con ese duelo y una mala relación con su madre. Todo se le complica más aún cuando descubre que tiene poderes telequinéticos.
La historia es la adaptación de la novela gráfica que lleva el mismo nombre, escrita por Charles Forsman, también responsable de “The end of the fuckin’ world”, igualmente transformada en serie para la plataforma.
Un extra: si creciste viendo pelis en los ’80, vas a encontrar pequeñas referencias, sutiles homenajes, que te darán cierta nostalgia.
Son 7 capítulos cortos y efectivos para ver de un tirón en el sillón.