Las fiestas… Esas fechas en las que compartimos la mesa con un montón de familia con la que no convivimos habitualmente y la interacción entre celíacos y no celíacos puede llegar a traer más cortocircuitos que ponerse a hablar de política. Muchas familias ya tienen muy aceitado el tema de tener en cuenta al comensal celíaco pero tantas otras aún no. Por eso, me propuse este año dejarles por acá una guía con algunos consejos útiles para tener en cuenta.

Como es común que cada uno lleve algo a este tipo de eventos, resulta fundamental que las personas más responsables y conscientes de esta condición sean las que elaboren los alimentos sin gluten. Algunos recordatorios para ellos:


AL MOMENTO DE HACER LAS COMPRAS

-Si se puede hacer todo 100% libre de gluten, sería la gloria y esta nota terminaría acá. Aplauso, medalla y beso. 

Pero si no…

Algunos supermercados tienen espacios señalizados donde agrupan alimentos específicos sin gluten además de tener otros tantos en el resto de las góndolas.


-Consultar a la persona con celiaquía sobre marcas o productos de su preferencia por sabor o calidad. Va a conocer el mercado mucho más que la persona que no los consume habitualmente.

-Chequear que todo producto envasado que se compre para la elaboración de los platos sin gluten tenga el logo de certificación.

-No comprar alimentos a granel (¡atención con frutos secos, pasas de uva, etcétera!).

-Si la diferencia en precio no es abismal, elegir todo lo que se pueda con logo aunque no tengamos la certeza de que el celíaco vaya a consumirlo. Reemplazar alimentos con gluten por su versión sin gluten va a minimizar mucho el riesgo de contaminación cruzada. Tal vez la persona con celiaquía no coma grisines -porque no le gustan- pero sí consuma el hummus en el que alguien va a sumergir ese grisin.

-Avisarle al de la carnicería o pollería que, por favor, te separe las piezas elegidas antes de mandarlas al exhibidor donde comparten espacio con los rebozados que también vende para que no entren en contacto con ese gluten.

-Sanitizar bien frutas y verduras que se vayan a usar en platos y postres (aunque esto aplica para todos los comensales sean celíacos o no, no está de más el recordatorio).

Afortunada yo, tengo mis cubiertos exclusivos gluten free


AL MOMENTO DE COCINAR

-Hay que elaborar esos alimentos con TODOS productos certificados. Certificados y no contaminados, claro. Por lo tanto, si tenés la duda de que ese queso untable que tenés con logo en la heladera puede haber sido contaminado con un cuchillo con gluten la semana pasada, ¡no lo uses! Hay que comprar un pote nuevo para mayor tranquilidad. Y así con todo: condimentos, aderezos, dulce de leche, etcétera. Por eso es súper importante hacer lista de ingredientes que vas a necesitar con antelación para poder resolver los reemplazos con tiempo.

-Cocinar lo sin gluten primero siempre. Limpiás bien las mesadas, la cocina, agarrás repasadores limpitos y que quede todo reluciente para empezar.

-Elegir utensilios de cocina que no sean porosos para elaborar los alimentos y lavarlos muy, muuuuuuy bien antes de usarlos con la comida sin gluten. Esa budinera de aluminio que en las esquinas tiene un marroncito que creés inofensivo, no lo es; son restos de comida (con gluten, si lo usaste para eso). Ante la duda, mejor forrar toda su superficie con papel manteca o de aluminio para que la comida no entre en contacto directo.

-Guardar los alimentos ya preparados cubiertos con tapa o film hasta el momento de servirlos. Preferentemente en los estantes de arriba de la heladera para evitar que algo le caiga encima. 

-Mismo criterio se usa para el horno. Si vas a cocinar o calentar cosas con gluten y sin gluten en el mismo horno, lo sin gluten va arriba y lo con gluten va abajo.

-Si la cocción va a ser en parrilla, además de limpiarla como nunca antes la habías limpiado en tu vida, vas a evitar poner cualquier alimento con TACC sobre ella. Lo lamento por el que quiere el pan de trigo calentito, que se lo caliente en otro lado. Y no olvidar que, sí, el chori y la provoleta también tienen que estar certificadas sin gluten.

Carteilto que improvisé con escarbadientes para algún evento familiar

 

EN LA MESA

-Si la mayoría de los alimentos son libres de gluten -que sería situación casi ideal-, que queden lejos de la mesa los que sí contienen gluten; que sean ellos los excluidos, a los que hay que levantarse especialmente para ir a buscar. Eso va a minimizar un montón los riesgos de que caigan trazas sobre la comida sin gluten.

-Señalizar los platos sin gluten con cartelitos (un escarbadiente con un loguito impreso en cualquier librería y pegado con plasticola, sirve). Esto ayuda un montón si la mesa es mixta. Nunca se sabe cuándo un tío distraído puede meter una tostadita con gluten en el untable apto. Si bien el cartelito no va a funcionar como cocodrilo en una fosa, no deja de ser una alerta.

-Si va a haber alimentos con gluten para sumergir o untar en alimentos sin gluten (vuelvo al ejemplo del grisin y el hummus), es muy útil separar cuencos de untables exclusivos. Se puede tener una compotera con un hummus de consumo exclusivo para las personas celíacas y otro que puedan contaminar todo lo que quieran. Y que el sin gluten sea el más generoso, que si sobra de ese untable los no celíacos lo van a poder consumir perfectamente pero no así a la inversa.

-Si predominan los alimentos con gluten, entonces sería más cuidadoso que los aptos para celíacos estén en otra mesa aparte o en un sector identificado. 

-Se puede tomar la precaución de envolver los cubiertos en servilletas de papel para que no corran riesgo de contaminación cruzada en la previa a la comida y dejar los platos boca abajo sobre el mantel limpio. No sé en las mesas de ustedes pero en las mías de los domingos en familia las migas de pan con gluten aparecen por todos lados. Ayuda mucho tener a mano también esos cepillos que juntan migas como para ir limpiando lo mejor que se pueda.

Dato extra salvador:

Aprovecho este contexto para recomendarles mucho, mucho a Enjoy Gluten Free que vende tablas de madera, cubiertos, apoya cucharas y otros utensilios con identificación gluten free. También Decos del Mar hace artículos artesanales con el logo. Pueden ser una gran adquisición previo a las Fiestas para darles uso en esos días o como regalito de Navidad para el celíaco de la familia.