Un grupo de estudiosos de la Universidad de Bolonia (Italia), se propuso analizar la posibilidad de obtener diferentes formas de harina sin gluten provenientes de insectos. Sí, así como lo leen.

Los insectos se comen en diferentes partes del mundo -¿vieron que la tele educa? Gracias Marley (?)-. Aunque de este lado del planeta no estamos acostumbrados a eso. Los occidentales no los tenemos incorporados a la dieta pero es sabido que son ricos en proteínas y, al parecer, podrían brindar una opción más de harina sin gluten.

Según cuentan en este artículo, los investigadores encontraron que la harina que se obtiene de grillos secos le dio a los panes que hornearon un sabor típico y que, además, sumó proteínas y antioxidantes.

No sé ustedes pero a mí me dicen “harina sin gluten” y me le tiro encima aunque sea para probarla.