Primer restaurante certificado sin TACC de Mar del Plata
Notición para la comunidad celíaca: Mar del Plata tiene el primer restaurante certificado Sin TACC del Partido de General Pueyrredón. ¿Qué significa esto? Que así como nos quedamos tranquilos cuando buscamos el logo en un producto de supermercado, podemos ir confiados a comer a Beluga Fish&Chips ya que el Departamento de Bromatología del Municipio certificó que su cocina cumple con todas las normas que garantizan la elaboración de alimentos 100% libres de gluten.
Sin ponerme densa con tecnicismos, en parte esto es posible gracias a la existencia de la ordenanza Nº21897. “En esa ordenanza se estableció cuáles son los criterios que tienen que tener los establecimientos gastronómicos para ser considerados libres de gluten”, me explicó Alejandra Mariana de la Riva, Presidenta de la Asociación Celíaca Argentina filial Mar del Plata. Vale aclarar que la Provincia de Buenos Aires no adhirió a la Ley Celíaca, por lo que los restaurantes no están obligados a ofrecer opciones sin TACC en dicha provincia.
A raíz de esto y para brindarle opciones seguras a los celíacos marplatenses y todos aquellos que se acerquen a La Feliz, el departamento de Bromatología de la ciudad, de la mano de la Asociación, decidió acercarse a algunos restaurantes para proponerles llevar adelante la certificación bajo los criterios establecidos en la ordenanza antes mencionada. Así llegaron a Beluga, que ya ofrecía en su menú gran cantidad de opciones aptas. “El 21 de agosto vamos a cumplir 3 años y a mediados de 2022 empezamos a sumar opciones sin TACC”, cuenta Daniel Insaurralde, dueño y chef del restaurante. “La propuesta de incluir estas opciones se dio porque cuando iba a comer afuera con algún familiar o amigo celíaco veía que siempre terminaban comiendo lo que podían, un churrasco, una ensalada, y era medio entregarse a que no les pase nada. Veía que ellos tenían un menú reducido y sin cuidados, lamentablemente los gastronómicos no le daban importancia”.
Personalmente fui a Beluga el verano pasado y pude degustar algunos de sus productos y ver los cuidados que tenían con mi comida sin gluten. Y, claro, lo recomendé para que otros celíacos puedan disfrutarlo. “El boca a boca hizo que crecieramos, con el mérito de que podían venir a comer sin riesgo”, me confirma Daniel. “Y esa publicidad se hizo cada vez más grande y llegó a los oídos de Bromatologia”. Lo que pasó después en parte ya se los conté.
Para poder certificar el local debieron hacer algunas modificaciones en la cocina y capacitarse con profesionales. Y Bromatología, por su parte, hará visitas al local cada tanto para constatar que continúan cumpliendo con los requisitos solicitados.
La comida y los costos
El fish and chips es una comida típica de los ingleses en la que comúnmente se utiliza harina de trigo y cerveza. Pero, como todo, cada uno va adaptando la receta según preferencias. Daniel me cuenta que ellos, originalmente, utilizaban cerveza convencional pero que la cambiaron por cerveza sin TACC cuando decidieron incorporar esta opción al menú; y que combinan fécula de maíz con premezclas u otras harinas certificadas libres de gluten para el rebozado.”Prácticamente nadie se da cuenta de que lo que está comiendo es sin gluten. Es el mismo sabor”, asegura.
Lógicamente tuve que preguntarle sobre los costos, sabiendo que las opciones para celíacos tienden a ser más caras. “Hay que hacer un esfuerzo, hay que ser muy prolijo con los números. Influye en el costo pero se puede. Desde el lado comercial a mí me incrementó las ventas porque una persona celíaca me trae 5 personas más a comer. Si hago la estadística, vendía más platos regulares que sin TACC, pero la salvedad es que una persona celíaca de una familia me trae 4 personas más. El fin de semana tuvimos una mesa de 16 personas porque la cumpleañera era celíaca, o sea que una persona me trajo 15”, reflexiona. “Y en lo personal me gratifica ver que las familias se van contentas, que los chicos puedan comer lo mismo que los grandes. Porque un adulto medianamente se arregla, se adapta; pero decirle a un nene que no puede comer algo… Esto no hace más que fortalecer el vínculo que teníamos con la gente”.