Así como alguna vez les conté sobre Berenice y Leonardo, que sirven típicos platos argentinos en Murcia, y sobre Joel, que sirve choripanes sin gluten en Ohio, hoy les quiero presentar el emprendimiento de Nicolás Rodríguez Rey, que desde octubre tiene su carrito de pescado frito en la entrada al Alto Valle de Río Negro y Neuquén. 

¿Por qué me interesó su propuesta? Porque su oferta, pensada para los camioneros que comen al paso, es apta para celíacos. Eso significa que debió encontrar la receta perfecta para el rebozado del pescado. “Nuestra propuesta de menú de mediodía consiste en un filet de pescado frito con papas y una nadanesa, que es una lactonesa ahumada que diseñamos”, me cuenta Nicolás Rodríguez Rey, el creador de “NADA, pescado local frito”.

La idea de hacer un menú sin TACC llegó gracias a Martina, la hija de su amigo Fernando, que es celíaca. Fue su papá quien le pidió a Nicolás que contemplara la condición de su pequeña. “Cuando abras, quiero poder ir a comer con ella”, le dijo. “Así fue que me puse a investigar una receta para reemplazar el trigo y relajar lo que sería una operatoria muy difícil de tener en un espacio muy reducido, que es una freidora exclusiva para los pescados aptos. Así que, luego de algunas pruebas, llegamos a una receta que nos convenció muchísimo más incluso porque logramos una mejor textura. Empezamos a trabajarlo desde la técnica del tempura, despegándonos un poco de lo que es el batido tradicional inglés de la masa orly, que usa trigo. A base de féculas de mandioca y harina de maíz, llegamos a un batido que nos agradó muchísimo y gusta mucho al público. Fue cuestión de establecer las proporciones y llevar el sabor para un determinado lado. La fritura es liviana, se hace con aceite alto oleico, son frituras con tiempos muy cortos de cocción y va hacia lo cítrico: hay mucha ralladura de limón, ajo, pimientas”, me cuenta.

Los camioneros que pasan a diario por el carrito, que llegan en muchos casos por el boca en boca rutero, además celebran tener una opción para comer que no sea tan pesada. “Una de las frases que más escuchamos es ‘por fin algo sin pan’. Se pueden comer un pescadito con la mano, con papas y no terminar inflados por el abuso del trigo”.

Los fines de semana, el carrito de “NADA” ofrece también ceviches de pejerrey o perca, e incluso elaboran opciones veganas con hongos. La experiencia gastronómica de Nicolás se remonta a haber tenido un restaurante a puertas cerradas en su casa -muy cerca de donde ahora tiene el carrito-, donde se interiorizó sobre diferentes tipos de alimentación y alergias.
Así que, ya saben: si andan por la ruta de entrada al Alto Valle, no pueden dejar de frenar para probar su pescado frito ¡y sin TACC!